El IET registró una inflación del 2,1% en octubre y alertó por el impacto de los aumentos tarifarios

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El Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET), dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y del Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), informó que la inflación de los trabajadores alcanzó el 2,1% en octubre, con una leve desaceleración respecto al 2,2% de septiembre. Sin embargo, el informe advirtió que las subas en las tarifas de luz y gas anunciadas por el Gobierno nacional podrían revertir esta tendencia.

En términos interanuales, la inflación llegó al 30,3%, el nivel más bajo desde 2018, mientras que en los primeros diez meses del año acumula un 23,3%. Si los precios se mantuvieran con un ritmo del 2% mensual en noviembre y diciembre, 2025 cerraría con una inflación del 28,3%, la más baja desde 2017.

El relevamiento señaló que los mayores incrementos del mes se dieron en bebidas alcohólicas y tabaco (3,6%), bienes y servicios varios (3,3%) y transporte (2,7%), impulsados por los aumentos en cigarrillos, seguros y combustibles. En tanto, alimentos y bebidas no alcohólicas subió 1,9%, ayudando a moderar el índice general.


El director ejecutivo del CCD, Nicolás Trotta, advirtió que “la inflación muestra una resistencia a bajar y tiende a estabilizarse algo por encima del 2% mensual, aunque existe aún incertidumbre sobre la estabilidad cambiaria y financiera”. También señaló que las nuevas subas de precios regulados “pondrían en duda la frágil mejora de los salarios privados de los últimos dos meses”, y recordó que recién en agosto los sueldos formales del sector privado recuperaron el poder de compra de noviembre de 2023. “Los trabajadores públicos, y ni hablar los informales, siguen muy por detrás. La situación se agrava por la recesión, ya que desde junio el empleo total empezó a disminuir”, remarcó.


Por su parte, el coordinador del IET, Fabián Amico, explicó que “la inflación mayorista entre septiembre y junio fue de 10%, mientras que la del índice minorista fue de 6%. Esa diferencia será compensada con un alza gradual en los próximos meses”. Además, alertó que los aumentos de tarifas eléctricas, transporte, combustibles y prepagas desde noviembre generarán un nuevo shock inflacionario, afectando el poder adquisitivo de los hogares.

El estudio también mostró diferencias por nivel de ingreso: los sectores de mayores recursos registraron una inflación del 2,3%, mientras que en los de menores ingresos fue del 1,9%. Los jubilados tuvieron un incremento menor al promedio, debido a que los medicamentos subieron menos que el resto de los rubros.

Desde el ámbito sindical, el informe refuerza la preocupación por el deterioro de los salarios frente al costo de vida y la necesidad de una política económica que priorice la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores.


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