Laboralistas advierten que la reforma laboral no creará empleo y profundizará la informalidad

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Foto: Télam

Luego de que el oficialismo enviara el proyecto de reforma laboral al Congreso, las objeciones desde distintos sectores vinculados al mundo del trabajo comenzaron a multiplicarse.

Una de las voces más contundentes fue la de Matías Cremonte, presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas de Latinoamérica, quien cuestionó el supuesto objetivo central de la iniciativa afirmando que la pérdida de derechos laborales no generará más empleo registrado.

En diálogo con Fuerte y Claro, por SRT Media, Cremonte sostuvo que no existe evidencia histórica que respalde esa premisa. Por el contrario, afirmó que en los países donde se avanzó con reducciones de cargas patronales y flexibilización laboral, el resultado fue un aumento de la informalidad. “Donde se bajaron aportes, creció el trabajo no registrado”, remarcó.

Matías Cremonte

El abogado asesor de Aceiteros, ATE Nacional, CLATE, FOCRA y UOM señaló que el planteo oficial parte de una base equivocada al presentar la reforma como condición para crear empleo. En esa línea citó un estudio de la Organización Internacional del Trabajo que analizó 63 reformas laborales regresivas y concluyó que en todos los casos se expandió el empleo informal y se destruyó empleo de calidad. “No pasó en Argentina ni en ningún otro país”, enfatizó.

Para Cremonte, la clave no está en la legislación laboral sino en el rumbo económico. “En un contexto recesivo no se contrata, aun cuando se degraden al máximo las condiciones de trabajo”, afirmó, y agregó que colegas de países como Brasil o Colombia observan el proceso argentino “con preocupación o directamente con compasión”.

Entre los puntos más sensibles del proyecto mencionó la eliminación previa de sanciones a empleadores que no registran trabajadores y la creación del Fondo de Asistencia Laboral, financiado con un aporte del 3%. Según explicó, ese esquema implica que los despidos terminen siendo subsidiados por el Estado o, en última instancia, por los propios trabajadores a través de sus aportes jubilatorios.

También advirtió sobre el impacto en la organización sindical ya que, a su entender, la reforma apunta a fragmentar la representación gremial, promoviendo la negociación a nivel de empresa y debilitando la capacidad de los sindicatos. “El objetivo es reducir el poder del movimiento obrero y avanzar hacia relaciones laborales unilaterales”, concluyó.


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