Giuliani fue recibido en la OIT: denunció criminalización de la protesta y persecución sindical en Córdoba
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Foto: ATE Córdoba
El secretario general de ATE Córdoba y la CTA Autónoma provincial, Federico Giuliani, fue recibido este lunes en la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Ginebra, donde denunció criminalización de la protesta social y judicialización de dirigentes sindicales en la Argentina, con especial énfasis en la provincia de Córdoba.
El dirigente expuso ante autoridades del organismo internacional un conjunto de causas judiciales abiertas en su contra por el ejercicio de sus funciones gremiales y por encabezar diversas movilizaciones. La reunión se llevó a cabo con un representante del Departamento de Relaciones Internacionales de la OIT, Jean-Philippe Sauvageau, y la denuncia fue presentada ante la Comisión de Libertad Sindical y Democracia.
Según apuntó Giuliani, las acciones impulsadas desde el Estado nacional, bajo el gobierno de Javier Milei, y desde la administración provincial encabezada por Martín Llaryora, vulneran los Convenios 87 y 98 de la OIT, que garantizan la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva. En ese marco, señaló que la judicialización de dirigentes sociales busca disciplinar a las organizaciones sindicales que cuestionan las políticas de ajuste.
Foto: ATE Córdoba
El planteo cuenta con el respaldo de la conducción nacional de la CTA Autónoma, encabezada por Hugo Godoy y Mariana Mandakovic, y el patrocinio legal del equipo jurídico de la central. En la presentación se detallan episodios ocurridos desde hace dos años, entre ellos la Marcha contra el Hambre en abril de 2023, la visita de Milei a Córdoba en mayo de 2024, el escrache a la Fundación Mediterránea en mayo de es mismo año y la protesta frente a la Secretaría de Políticas Sociales de la Municipalidad de Córdoba en agosto de 2025, las cuales derivaron en allanamientos, detenciones, causas penales y hechos de represión.
El documento sostiene que estas situaciones no son hechos aislados, sino parte de una política sistemática de persecución que incluye vigilancia permanente en sedes sindicales y hostigamiento a dirigentes. Ante la OIT, la CTA Autónoma y ATE Córdoba reclamaron el cese inmediato de la represión, el fin de la persecución judicial y la plena garantía de los derechos sindicales, llevando el conflicto a los foros internacionales.
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