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Foto: UPCN
El Gobierno nacional dio por cerrada la negociación salarial de la Administración Pública Nacional con un incremento del 2% correspondiente a diciembre y el otorgamiento de un bono extraordinario, por única vez, de $50.000 para el personal estatal.
La decisión quedó plasmada con la firma de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), mientras que la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se negó a avalar el entendimiento. Según se informó, las partes volverán a sentarse a la mesa en enero, cuando se abra formalmente la discusión paritaria del año 2026.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, cuestionó con dureza el acuerdo y sostuvo que “el supuesto regalo de fin de año del Gobierno terminó siendo una paritaria miserable y un bono que no alcanza ni siquiera para comprar sidra y pan dulce”.
El dirigente remarcó que “durante 2025 los salarios quedaron 14 puntos por debajo de la inflación” y agregó que, desde la asunción de Javier Milei, los trabajadores estatales ya perdieron el equivalente a cuatro sueldos completos. En ese marco, expresó su preocupación por la postura de otros sindicatos y deslizó la existencia de una convergencia de intereses entre el Gobierno y la organización que firmó el acuerdo para facilitar el ajuste.
Aguiar también apuntó contra el rumbo de la política económica y señaló que el equilibrio fiscal se construye a costa del deterioro de las condiciones de vida de los trabajadores. “Mientras a los estatales no les alcanza para llegar a fin de mes, se reducen o eliminan impuestos a los sectores más concentrados: se bajan contribuciones patronales, se recortan tributos a las grandes empresas, se alivian derechos de exportación al agro y se eliminan impuestos para la compra de autos de alta gama”, enumeró.
Frente a este escenario, ATE anunció que activará sus instancias orgánicas para definir un plan de acción. “Después de dos años, los salarios en el Estado están en caída libre. La única salida es un aumento de emergencia que permita sacar a los trabajadores de la pobreza”, advirtió el titular del gremio, y confirmó la convocatoria a plenarios y asambleas para resolver posibles medidas de fuerza.
De acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, la inflación proyectada para diciembre es del 2,2%, lo que vuelve a dejar los incrementos salariales por debajo de la suba de precios. Con estos datos, desde ATE estimaron que 2025 cerrará con una inflación acumulada del 30,7% frente a una paritaria del 17,1%, lo que implica una brecha de 13,6 puntos. Además, aseguraron que la pérdida del poder adquisitivo desde el inicio del actual gobierno ya supera el 42,2%.
En ese contexto, el sindicato reiteró su reclamo de establecer un salario mínimo de $2.000.000 y el pago de una suma fija de $400.000 como mecanismo para recomponer el poder de compra erosionado en los últimos dos años.
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