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Foto: Prensa Gobierno de Córdoba
El gobernador Martín Llaryora presentó la reforma del sistema previsional de Córdoba, que fue aprobada el jueves pasado en la Legislatura con los votos del oficialismo.
La iniciativa, denominada Equidad Jubilatoria, recibió el rechazo de decenas de sindicatos estatales, que cuestionaron tanto su contenido como el proceso de discusión previo a la sanción.
La nueva normativa establece un aumento de los aportes personales de los trabajadores activos a la Caja de Jubilaciones y redefine el esquema de descuentos según el nivel de ingresos. Entre los cambios centrales, se elimina el Fondo Complementario (FOCCA) y se implementa una escala progresiva de aportes que va de dos a ocho puntos porcentuales. Además, se dispone el pago de un adicional no remunerativo para jubilados y pensionados que perciben hasta 1.300.000 pesos, lo que representaría un incremento de hasta el 82% del haber bruto para ese segmento, y se reduce el alcance del aporte solidario.
De acuerdo a lo establecido en la ley, los nuevos descuentos destinados a la Caja de Jubilaciones oscilarán entre el 2% y el 8%, según los ingresos del trabajador activo. Está previsto que las modificaciones se apliquen sobre los haberes correspondientes al mes de diciembre, que se percibirán en enero.
Al presentar la reforma, Llaryora dijo que el sistema previsional provincial “arrastra desde hace años un problema estructural de déficit que viene de gestiones anteriores, de distintos signos políticos”. En ese sentido, sostuvo que una parte significativa del desequilibrio podría resolverse si el Estado nacional cancelara la deuda que mantiene con la Provincia. “Seguimos reclamando ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Nuestro objetivo es que los jubilados provinciales sostengan ingresos mejores que los del sistema nacional”, afirmó.
Denuncia de los estatales
Desde los sindicatos estatales denunciaron que la reforma se debatió “a puertas cerradas” y que el Gobierno incumplió el compromiso de habilitar una mesa de diálogo previa a su tratamiento legislativo. También advirtieron que el aumento de los aportes recaerá sobre los salarios de los trabajadores activos en un contexto de pérdida del poder adquisitivo.
Los aportes
Entre los cambios clave, la ley elimina el aporte fijo del 4% y lo reemplaza por un esquema progresivo. Quienes perciban hasta 755.000 pesos aportarán el 2%; los ingresos de entre 755.000 y 1.000.000 tributarán el 3%; mientras que los salarios más altos, por encima de los 3.500.000 pesos, tendrán un descuento del 8%.
En relación al aporte solidario, la reforma eleva el piso mínimo de 1.260.000 a 1.890.000 pesos. Según datos oficiales, 9.856 beneficiarios dejarán de realizar ese aporte. A partir de ese nuevo umbral, se fija una escala progresiva con alícuotas que van del 5% al 20%, aplicadas de manera escalonada según el nivel de ingresos.
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