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La CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma presentaron una intimación formal al Gobierno nacional para que convoque de manera inmediata al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil.
El planteo busca establecer una metodología clara y consensuada que permita definir de forma objetiva el valor de la canasta básica, referencia indispensable para la actualización del piso salarial.
El pedido fue formalizado a través de una carta documento dirigida al secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero, y firmada por los secretarios generales Hugo Yasky (CTA-T) y Hugo Godoy (CTA-A). En el escrito, las organizaciones sindicales cuestionaron la falta de un mecanismo transparente en la determinación del salario mínimo y señalaron que la cifra actualmente vigente -322.000 pesos- resulta “irrisoria” frente al costo real de vida.
“La omisión en aprobar una metodología para calcular la canasta básica, sumada a la arbitrariedad con la que se ha fijado el salario mínimo en los últimos tiempos, genera un monto totalmente alejado de la realidad de los trabajadores y trabajadoras”, expresaron los dirigentes en el documento.
Para ambas centrales, la definición oficial de la canasta básica es un requisito fundamental, ya que debería convertirse en la referencia objetiva para calcular el salario mínimo, vital y móvil. Sin este parámetro, advirtieron, el mecanismo actual carece de legitimidad y deja a millones de asalariados con un ingreso muy por debajo de lo necesario para cubrir sus necesidades básicas.
En ese marco, reclamaron que el Consejo del Salario apruebe lineamientos, pautas y normas claras que permitan garantizar que las futuras actualizaciones se correspondan con los ingresos indispensables para sostener a una familia trabajadora.
La intimación constituye un nuevo capítulo en el conflicto abierto entre las centrales sindicales y el Poder Ejecutivo en torno a la política salarial. De no mediar una respuesta favorable, los gremios anticiparon que profundizarán las medidas de presión para forzar la convocatoria y abrir la instancia de negociación.
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