Poder adquisitivo: el endeudamiento de las familias llegó a su punto más alto desde 2010

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Foto: Télam

La morosidad en los créditos otorgados a familias alcanzó en julio un 5,7 por ciento, el nivel más alto desde que el Banco Central (BCRA) comenzó a relevar esta serie en 2010. El dato refleja nueve meses consecutivos de incremento y confirma el deterioro de la capacidad de pago de los hogares en un escenario atravesado por la volatilidad de las tasas de interés y un freno marcado en la oferta de crédito al sector privado.

De acuerdo al último Informe sobre Bancos publicado por la autoridad monetaria, la tasa de irregularidad en los préstamos a familias trepó desde el 5,1 por ciento de junio hasta el 5,7 por ciento en julio. La diputada nacional de Fuerza Patria y referente del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Julia Strada, advirtió en redes sociales que el aumento muestra una dinámica “ininterrumpida desde hace siete meses, alcanzando niveles no vistos desde la pandemia de COVID-19”.

El detalle de las líneas crediticias revela que los préstamos personales y las tarjetas de crédito son los rubros que más alimentan este récord. En el caso de los préstamos personales, la tasa de morosidad más que se duplicó en siete meses: pasó de 3,28 por ciento en diciembre de 2024 a 7,19 en julio de 2025. En paralelo, la irregularidad en los pagos con tarjeta de crédito trepó del 1,74 al 4,85 por ciento en el mismo período. También se observaron alzas en adelantos y créditos prendarios, aunque de menor magnitud.

A contramano, los créditos hipotecarios lograron sostener niveles bajos de incumplimiento e incluso mostraron una leve mejora al pasar del 1 por ciento en junio al 0,9 en julio.

El panorama general deja en evidencia el impacto del ajuste sobre la vida cotidiana de las familias trabajadoras. Mientras los salarios pierden contra la inflación y se encarecen los costos financieros, los hogares recurren cada vez más al crédito para sostener el consumo básico, pero al mismo tiempo encuentran crecientes dificultades para responder a las deudas asumidas.


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