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El consumo de insumos mostró una dinámica heterogénea. Mientras algunos rubros tuvieron subas —mosaicos graníticos y calcáreos (36,1%), artículos sanitarios de cerámica (31,8%) y asfalto (31,7%)— otros reflejaron fuertes caídas, como ladrillos huecos (-9,3%), cales (-9,4%) y cemento portland (-2,8%), insumos directamente vinculados a la construcción de viviendas.
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El nivel de actividad de la construcción registró en julio una baja del 1,8 por ciento respecto del mes anterior, según datos del INDEC. El retroceso volvió a colocar al sector en terreno negativo, tras el repunte transitorio de junio, y alimenta la incertidumbre entre trabajadores y trabajadoras de la actividad.
La serie tendencia-ciclo también mostró un desempeño en rojo, con una baja del 1,2 por ciento mensual. Aunque en términos interanuales el indicador marcó un leve crecimiento de 1,4 por ciento y el acumulado enero–julio exhibe un alza de 9,2 por ciento frente al mismo período de 2024, las señales hacia adelante son poco alentadoras.
Empleo con saldo dispar
En materia laboral, los puestos registrados crecieron un 4,8 por ciento en julio respecto al mismo mes de 2024. Sin embargo, en el acumulado de enero a junio de este año el indicador marcó una caída del 0,9 por ciento. La inestabilidad del empleo, sumada al freno de nuevas obras, genera preocupación entre los gremios de la construcción, que advierten sobre la dificultad de sostener la ocupación en los próximos meses.
Expectativas sin horizonte claro
La encuesta cualitativa del INDEC refuerza el clima de incertidumbre. Entre las empresas dedicadas a obras privadas, un 68 por ciento espera que la actividad no se modifique entre agosto y octubre, un 21,4 proyecta que caerá y solo un 10,6 prevé una mejora. En el caso de las compañías enfocadas en obra pública, un 62,6 por ciento cree que no habrá cambios, mientras que el 22,2 espera una baja.
La perspectiva sobre el empleo también es de cautela. En el segmento privado, el 72,9 por ciento de las firmas prevé que no habrá variaciones en la contratación de personal, pero un 18,4 anticipa una reducción. Entre quienes dependen de la obra pública, el 18,4 por ciento también espera una caída en el número de trabajadores.
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