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Foto: Télam
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) otorgará un incremento de apenas 1,88% en los haberes de jubilados, pensionados y asignaciones familiares a partir de octubre, un ajuste que se ubica muy por debajo de la inflación y que vuelve a exponer el deterioro de los ingresos de los sectores más vulnerables.
La medida fue formalizada mediante las resoluciones 317 y 318/2025 publicadas en el Boletín Oficial y responde al índice de inflación de agosto. Según la normativa, el haber mínimo garantizado pasará de $320.277 a $326.298, mientras que el máximo se elevará de $2.155.162 a $2.195.679.
Como viene sucediendo desde hace más de un año, los jubilados que perciben la mínima recibirán un bono extraordinario de $70.000. De esta forma, el haber más bajo se ubicará en $396.298, apenas $6.000 más que en septiembre.
La actualización también impactará en las asignaciones familiares. La Asignación Universal por Hijo (AUH) y por Embarazo alcanzará en octubre los $117.252 para la mayoría de los beneficiarios, y $152.428 en la Zona I. En el caso de trabajadores registrados, los montos a cobrar por hijo irán de $58.631 a $12.340, según el nivel de ingresos del hogar.
El incremento alcanza también a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que pasará a $261.038,70, o $331.038 con el bono adicional. La Prestación Básica Universal (PBU), en tanto, se fijó en $149.266,62.
La decisión de ANSES también actualiza los montos de asignaciones por nacimiento, adopción, matrimonio y ayuda escolar anual, además de las prestaciones por desempleo y los beneficios para veteranos de guerra.
Pese a la medida, el aumento del 1,88% luce insignificante frente a una inflación interanual de dos dígitos que sigue golpeando a los ingresos fijos. La actualización apenas corrige el rezago de agosto y no representa una mejora real para jubilados, pensionados y familias que dependen de estas prestaciones.
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