La UOM exige la homologación del acuerdo salarial y advierte sobre el impacto del modelo económico de Milei

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Foto: UOM

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) volvió a cuestionar al Gobierno nacional por la demora en la homologación del último acuerdo paritario alcanzado con las cámaras empresarias del sector, que lleva más de dos meses sin oficializarse. 

Desde la organización gremial señalaron que, pese al esfuerzo conjunto con el sector patronal para pactar aumentos escalonados del 3 %, 2 % y 1,5 %, el Ejecutivo se niega a validar lo acordado, superando los plazos legales y afectando directamente el bolsillo de los trabajadores.

La UOM expresó su preocupación por la falta de respuestas de la Secretaría de Trabajo y denunció que el Gobierno “ni siquiera se digna a homologar lo que las partes celebran”. La organización advirtió que esta actitud representa un intento de condicionar los aumentos salariales por fuera del 1 % mensual que pretende imponer el Ejecutivo.

La situación se agrava en un contexto de fuerte recesión industrial y apertura de importaciones. La UOM denunció que, solo en la última semana, cerraron cuatro empresas metalúrgicas, y alertó que el ingreso de productos terminados desde el exterior está desplazando la producción nacional. “Cada container que entra al país es una pyme que cierra”, advirtió su secretario general, Abel Furlán.

Desde el sindicato señalaron que los trabajadores no pueden esperar más: “Hace 60 días esperamos la homologación, el salario no alcanza para garantizar el plato de comida”, remarcaron, al tiempo que reclamaron que se respete lo acordado con las patronales. La pérdida de empleo y la caída del poder adquisitivo son ejes centrales de la preocupación gremial.

La UOM no descartó avanzar con medidas de fuerza si no se destraba la situación. Advirtieron que la parálisis de la obra pública impacta directamente en el empleo metalúrgico y también en sectores afines como la construcción. “La gravedad se profundiza día a día. Estamos perdiendo empleo, y cuando se pierde el trabajo se pierde la dignidad”, señalaron desde la organización.

Por último, el gremio recordó que ya ha enfrentado crisis similares: “No es la primera vez en Argentina. En el 2001 terminamos con apenas 50 mil trabajadores, cuando en los ’80 éramos medio millón”.


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