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El repentino cierre del Hotel Tres Pircas, ubicado en la localidad de Huerta Grande, dejó a su planta de trabajadores sin empleo y abrió un conflicto gremial que aún no encuentra solución.
Según informó la seccional Punilla de la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDYC), los empleados fueron notificados de su desvinculación a través de un escribano, sin mediar aviso previo ni presentarse un procedimiento preventivo de crisis.
El gremio denuncia que la empresa abonó solo la mitad de las indemnizaciones correspondientes y que al menos una parte del personal prestaba tareas sin estar registrado formalmente, lo que agrava la situación. “Nos decían que estaba todo en regla, pero ahora sabemos que había compañeros que no estaban registrados”, manifestó Marcelo Rodríguez, secretario general de la seccional.
Entre los despedidos hay trabajadores con antigüedades de hasta 20 años y también empleados informales con más de dos años de vínculo. Para Rodríguez, la maniobra empresarial fue sorpresiva y opaca: “La comunicación se hizo por vía notarial, sin diálogo previo, sin ninguna instancia de negociación”.
Audiencias inconclusas y reclamo abierto
El conflicto llegó a la Secretaría de Trabajo provincial, donde ya se celebraron tres audiencias entre las partes. Según UTEDYC, la propuesta patronal consistió en un pago parcial de la deuda, que fue descartado por insuficiente. Se fijó un nuevo encuentro para este lunes, en el que se espera una oferta superadora.
Mientras tanto, el gremio llevó adelante una manifestación frente al domicilio del exgerente, que definieron como pacífica y sin bloqueos. El establecimiento permanece cerrado desde el momento en que se notificaron los despidos.
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