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Foto: El Diario
La fábrica de Nestlé en Villa Nueva, Córdoba, anunció el cese temporal de sus actividades a partir de marzo, afectando a sus 183 empleados. La medida, que obliga a los trabajadores a tomar sus vacaciones en este período, ha generado preocupación e incertidumbre en la planta.
Según Fernando Martín Páez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de Villa María, la empresa enfrenta un sobrestock de productos debido a la caída en las ventas. "No están vendiendo, por ende están sobrestockeados y toman la decisión de parar la producción en marzo y parte de abril", explicó el dirigente en medios locales.
Desde el gremio rechazaron la decisión, advirtiendo que "siempre el ajuste lo pagan los trabajadores". Páez propuso que la empresa adopte estrategias comerciales, como la reducción de precios y campañas de promoción, en lugar de frenar la producción.
Denuncias de presión contra los trabajadores
El sindicato denunció que la empresa impuso la firma de notificaciones de vacaciones, lo que consideran una maniobra para forzar la suspensión de tareas. La medida ha generado malestar entre los empleados, quienes temen que la paralización sea un anticipo de despidos.
La planta de Villa Nueva es una de las principales productoras de marcas como Nido y Nesquik. El cese de actividades no solo impacta en los trabajadores, sino que también abre interrogantes sobre el futuro de la industria alimentaria en la región.
El conflicto será tratado en el Ministerio de Trabajo, donde se espera que las partes busquen una solución. Mientras tanto, la incertidumbre crece entre los empleados, que enfrentan un escenario de inestabilidad laboral.
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