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"El compromiso del Ejecutivo nacional es ganarle a la inflación, por lo menos con aquellos jubilados que cobran menos de un haber y medio", dijo Fernanda Raverta, directora de Anses.
Foto: Télam
Luego de que la Cámara de Diputados convirtiera en ley el proyecto que modificó la fórmula de movilidad jubilatoria a fines de 2020, las y los pasivos recibirán en marzo el primer aumento de haberes del año.
Teniendo en cuenta que el nuevo método de cálculo se configura en base a la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) y la recaudación que obtenida por Anses, la recomposición para el sector pasivo sería del 8,07%.
Con dicha suba, la jubilación mínima pasará de $19.035 a $20.571 en marzo, abril y mayo; mientras que las pensiones no contributivas ascenderán a $14.400. En tanto que la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) trepará a $16.457 por mes.
Debido que el aumento quedará por debajo de la inflación prevista (solo en enero, los precios aumentaron un 4%), el Gobierno nacional analiza por estas horas la posibilidad de depositar un bono extra que permita compensar esa diferencia.
"El compromiso del Ejecutivo nacional es ganarle a la inflación, por lo menos con aquellos jubilados que cobran menos de un haber y medio", dijo Fernanda Raverta, directora de Anses, en declaraciones a Radio Nacional.
Y agregó: "Proponemos dar el aumento que se establece por movilidad e instrumentar algún instrumento para paliar la diferencia con la inflación".
La nueva fórmula jubilatoria sancionada por ley en diciembre del año pasado establece incrementos trimestrales para unos 18 millones de personas, incluyendo a las y los jubilados, pensionados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), asignaciones familiares, pensiones no contributivas, y pensión al adulto mayor.
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